Buena calidad-precio y baño limpio.

El hotel es ideal para una escapada en familia. La habitación era moderna, con un baño impecable que nos hizo sentir cómodos. La posibilidad de preparar biberones para el bebé con el calentador de agua en la habitación fue un gran detalle. Además, la limpieza del lugar nos impresionó, y contar con ascensor amplio facilitó mucho el movimiento con el carrito. A pesar de que las almohadas no eran las mejores, disfrutamos mucho de nuestra estancia.

La habitación era moderna y limpia, con un baño impecable. El ascensor era amplio, ideal para moverse con un carrito de bebé. Sin embargo, las almohadas eran bastante incómodas y el servicio podría mejorar, ya que tardaron en solucionar un pequeño problema con el aire acondicionado. El desayuno era bueno, aunque no era espectacular.

Un gran desayuno y comodidad

Me encantó despertar con olor a pan recién horneado y disfrutar de un desayuno variado. La habitación era moderna y estaba bien decorada, todo limpio y seguro.

Sin embargo, las almohadas no eran cómodas y me costó un poco descansar bien. tardaron un tiempo en resolver un pequeño problema con el aire acondicionado.

La habitación era amplia y moderna, con una decoración cuidada que le daba un toque especial. El baño impecable, ideal para relajarse después de un largo día.

Tuvimos que optar por una habitación de categoría superior, la cual no justificó la diferencia en precio, ya que solo cambiaba un poco la decoración. Además, las almohadas eran muy malas, lo que hizo que descansar no fuera tan placentero como esperaba.

El desayuno fue suficiente para empezar el día con energía. La habitación estaba limpia y tenía todo lo necesario. Lo mejor fue poder preparar un té por la tarde, que me gustó mucho después de un día largo. Me sentí cómodo y seguro en este lugar.

Las almohadas no eran cómodas, y el aire acondicionado tardó un poco en enfriarse.

Madre mía! El pan cunzato siciliano que probé en el restaurante cercano fue una locura, pero el desayuno también estaba de rechupete, con detalles como el calentador de agua en la habitación que me salvó las mañanas. La limpieza era sobresaliente, haciendo que nuestra estancia fuera muy placentera.

un refugio amigable y limpio con desayuno delicioso y personal atento, ideal para descansar tras un largo viaje

La habitación estaba muy limpia, cómoda y tranquila. El desayuno era un abundante buffet con huevos y tocino, ideal para empezar el día con energía. El personal fue extremadamente amable.

El buffet del desayuno era como un festín de reyes, con croissants recién horneados que te hacían sentir que estabas en una boulangerie en París. Además, la habitación tenía más comodidades que un coche de lujo, aire acondicionado, TV de pantalla plana y una tetera que me salvó la vida en mis mañanas.

Sin quejas

La habitación era moderna y limpia, con un baño impecable. Me encantó que tuviera un calentador de agua, muy útil si tienes que preparar cosas para los peques. El desayuno también estaba bien, aunque un poco más de variedad no habría estado mal. Lo raro fueron las almohadas, que no eran muy cómodas y me hicieron pasar un poco de trabajo para dormir bien.

La habitación era moderna y limpia, con un baño impecable. Me encantó la posibilidad de preparar biberones con el calentador de agua. El desayuno tenía varias opciones, lo que fue perfecto para empezar el día con energía. La limpieza fue notable y el ascensor facilitó el movimiento.

Una opción inmejorable para una visita de paso en Saran con una excelente relación calidad-precio. La habitación era tranquila y la limpieza fue notable. Para disfrutarlo al máximo, mejor que subas pronto al desayuno antes de que se acaben las opciones.

moderno, moderno, moderno

La experiencia fue increíble desde el momento en que llegamos. La habitación era espaciosa y muy bien decorada, con un baño impecable que realmente nos hizo sentir como en casa. ¡Y el desayuno era un verdadero festín! , con opciones deliciosas que hacían que comenzar el día fuera un placer.

Lo recomiendo ❤️❤️

El hotel es moderno y limpio, con un baño impecable. ¡Y eso de tener agua de cortesía y jabones de Rituals fue un lujo para la piel sensible!

El ascensor es tan moderno que casi me siento como en una película de ciencia ficción, pero al menos no hay que subir escaleras.

Las almohadas eran incómodas, pero la habitación estaba bien decorada.